'Ser niño, ser actor' Marcello Mastrioanni

SIEMPRE he pensado que el actor elige su profesión ya sea porque no se siente a sus anchas entre la gente, o porque no se halla cómodo en la situación que vive. Sin darse cuenta de ello, acaso busque algo que le permita transformarse en otra persona, o valerse de sus personajes como una pantalla para ocultarse. Tengo la convicción de que le actor sufre también de cierta inmadurez durante toda su vida, inmadurez que lo mueve a escoger un oficio que le permite seguir siendo un niño indefinidamente. Actuar en una película es, en el fondo, como jugar a policías y ladrones; uno es el jefe, otro el policía; yo soy el bandido, y aquí es donde voy a esconderme. Así pues, uno se la pasa interpretando personajes, y se tiene que ser algo infantil para actuar.